En Valle de Villaverde nace el río Agüera, que, discurriendo a lo largo del linde oriental, deja a sus afluentes formar pequeñas subcuencas que, separadas por suaves divisorias, se disponen paralelas de norte a sur.
En el fondo del valle, desde Palacio a Laiseca junto a los pueblos y al río, huertos, cultivos de forrajeras, prados, pequeños rodales e hileras de robles, avellanos o castaños en lindes y caminos caracterizan un paisaje eminentemente rural que contemplan los montes, poblados sobre todo de pino y eucalipto, pero en los que aún conservan retazos del bosque autóctono: donde aflora la caliza, algún encinar junto a abundantes matorrales y, al sur, un importante robledal que pervive, con grupos de tejos, en las laderas más meridionales del vasto monte “La Tejea”.
Tierras de labor y prados proporcionan hábitat a pequeños mamíferos (topillo, ratón, espiguero, erizo o tejón), aves (bisbita, codorniz o jilguero) y algunos reptiles (lagartija, lución o culebra de collar). Son magníficas las vistas desde le cercano pico Burgüeño (1.044m)
Bosque de Tejea
Vasto bosque, enclavado en el sur de Valle de Villaverde, que abarca una extensión de 250 Has. de monte poblado por una gran variedad de árboles, tales como alisas, castaños, robles, hayas, abedules y tejo, que es precisamente la especie que le da nombre. La explotación de esta variedad de árboles, realizada hasta principios del siglo XX, era destinada fundamentalmente a la obtención del carbón vegetal y de madera. A él se accede desde el barrio de Mollinedo.
Los amantes del senderismo tienen una gran oportunidad para caminar durante horas por este bosque de unas 250 hectáreas de extensión. Un gratificante paseo a lo largo del discurrir del río Agüera, río que nace en el corazón mismo del bosque y arropados por tejos, robles, hayas y encinas del Bosque de Tejea.
Rutas por los montes
Los amantes del turismo rural, tienen la posibilidad de realizar otras rutas alternativas, cercanas al municipio como son:
- La ruta de Armañon y los Jorrios (futuro Parque Natural), que comienza en el barrio el Cueto de Trucíos.
- Visita a la Cueva de Pozalagua en Carranza, situada a dos kilómetros de la aldea de Ranero y sin duda un auténtico paraíso para los apasionados de la espeleología. En ellas se forman un tipo de estalactitas, conocidas como excéntricas. Estas desafían la ley de la gravedad y se ramifican en todas direcciones, entrelazándose y anudándose. La causa de estas formaciones es, aún hoy en día, una gran incognita.
 |  |
Rutas en bici
